María Elena Ríos, saxofonista oaxaqueña, denuncia nuevo atentado
La saxofonista María Elena Ríos, denunció un nuevo atentado contra su vida el pasado 15 de septiembre, durante un traslado que realizaba de la Ciudad de México a Oaxaca, donde hubo detonaciones de arma de fuego mientras la perseguían en vehículos.
Los hechos se registrado el pasado viernes, a las 20:40 horas, cuando sufrió una persecución en la salida de Oaxaca, mientras iba acompañada por personal de seguridad del Gobierno federal y activó el protocolo para solicitar ayuda, al tiempo de que era perseguida en el vehículo, sin embargo, llegó a una gasolinera en Huajapan de León, Oaxaca, donde después arribaron elementos de la Guardia Nacional y la Policía Municipal.
Posteriormente, Elena Ríos realizó la denuncia ante la Fiscalía General de Estado (FGE) de Oaxaca, e iniciaron la investigación, pero Ríos acusó que los medios de comunicación han tergiversado la información por filtraciones falsas de la misma Fiscalía.
Además, negó que haya recibido ayuda de la Policía Estatal o por Agentes Estatales de Investigación, solo fue por parte de la Guardia Nacional y Policía Municipal, asimismo, responsabilizó a Antonio Vera Carrizal, agresor de Elena, quien ordenó que la atacaran con ácido en 2019, quien permanece en arresto domiciliario.
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En tanto, el 14 de agosto, la activista denunció ser víctima de acoso y hostigamiento, además, de un intento de hackeo a su cuenta de WhatsApp, a días de que su familia fuera amenazada de muerte.
Ya que, el pasado 9 de septiembre de 2019, en la mañana, María Elena Ríos fue atacada con ácido, por parte de dos albañiles, Ponciano y su hijo Rubiciel, quienes recibieron 30 mil pesos por parte de Juan Antonio Vera Carrizal, de acuerdo con los mismos involucrados, que confesaron en diciembre cuando fueron detenidos.
Por lo que, en el intento de feminicidio también estuvo involucrado Rubén, ex empleado del político, quien presuntamente fue el que entregó el ácido, además, también participó el hijo de Juan Antonio Vera Hernández, quien continuaría prófugo.
Cabe resaltar que, para María Elena, la justicia no ha sido fácil, pues al principio su agresión fue clasificada como “heridas que tardan 30 días en sanar”, pero, el 23 de octubre, cuando su abogada demostró que le habían quemado el 40 por ciento de su cuerpo, las clasificaron como “heridas que ponían en riesgo su vida”, pero fue hasta el 23 de diciembre cuando por fin clasificaron el delito como “tentativa de feminicidio”.
Aunado a lo anterior, en los últimos meses se perfiló una propuesta de Ley que lleva su apodo, “Malena”, en la cual se tipificará el delito como intento de feminicidio, pese a que se trata de una iniciativa local que solo aplicará en la Ciudad de México, se abrió un debate para que estos ataques dejen de ser considerados como lesiones en todo el país y sean un crimen en sí mismo que pone en riesgo la vida.
Por último, la Fundación Carmen Sánchez, primer colectivo que agrupó a varias de ellas, señaló el pasado febrero, que 105 mujeres fueron atacadas con sustancias químicas y corrosivas en 2022, pero solo 28 presentaron una denuncia.
Con información de AP
*ARD