Cómo recoger ideas para un trabajo académico
Una de las dificultades más importantes para redactar un documento académico o cualquier otro tipo de texto en la universidad o en la vida diaria cuando presentamos un proyecto por escrito, es tener clara noción sobre lo cual queremos escribir. Normalmente debemos recurrir a un conjunto de técnicas que nos lleven a hacer acopio de material fundamental para poder reunir las ideas y conceptos sobre el tema o problemática que vamos a abordar.
Iniciemos principalmente con lo que llamamos una lluvia de ideas. Por ejemplo, si queremos escribir sobre los desastres naturales debemos preguntarnos cuáles pueden ser y si son provocados por la acción del hombre u obedecen a los cambios de la propia naturaleza, tales como los sismos, los tsunamis o las avalanchas, entre otros.
Por el momento, no nos preocupemos si tenemos un conjunto de materiales que pudieran parecer no relevantes. Lo importante es que tener un conjunto de material en bruto cuyo objetivo es aportar ideas clave sobre el fenómeno que se va abordar o describir en un documento académico.
Dicho lo anterior, digamos que nuestro tema son los desastres naturales. ¿Qué tipo de preguntas te podríamos hacer? Te propongo dos preguntas y formula por tu parte otras tres:
• ¿Qué es un desastre natural?
• ¿Cómo se clasifican los desastres naturales?
Digamos que en este primer momento debemos hacer acopio de toda nuestra imaginación y experiencia para poder decir qué aspectos vamos a abordar sobre el tema. No tengamos tanto miedo en averiguar en primera instancia si son buenos o malos. Finalmente, conforme avance nuestra investigación y conocimiento sobre el tema, comprobaremos lo que sirve o lo que no sirve.
Observemos las palabras en negrita y comprobaremos que son palabras clave que nos van a conducir a formularnos otras preguntas, pero también a definir, describir o explicar el tema o el proceso, así como a buscar cuáles son las causas, consecuencias y posibles soluciones.
Nuestras ideas deben quedar por escrito en el papel para que no perdamos tiempo al redactar lo que finalmente será nuestro trabajo académico. Es importante que en un primer momento escribamos en manuscrito nuestras ideas puesto que tenemos una conexión directa entre lo que es nuestro cerebro y nuestros dedos y que funciona de manera diferente cuando nosotros usamos el teclado de una computadora o de una máquina de escribir.
Estas palabras clave tienen también otra finalidad; nos van a orientar en dónde buscar la información. Por ejemplo, si queremos saber sobre los desastres naturales originados en el mar, subrayemos los posibles libros que pueden tener información relevante sobre el tema.
• Geografía del Continente americano.
• Diccionario etimológico.
• Desastres naturales marítimos.
• Relatos sobre el fin del mundo.
• Diccionario sobre desastres naturales.
• Las corrientes marinas.
Otro paso importante es tratar de definir un posible índice de aspectos que podremos abordar a lo largo de nuestra investigación. Por ejemplo:
1. Introducción.
2. Los fenómenos hidrológicos.
2.1. Los maremotos.
2.2. Los tsunamis.
2.3. Los huracanes y tormentas tropicales.
Cabe hacer notar que estas primeras líneas deben ser notas fundamentalmente rápidas, tomadas al vuelo y muy breves. Ya habrá momento para poder clasificar ordenar, agrupar, disponer de una secuencia lógica e ir estableciendo núcleos temáticos conforme avanza nuestra investigación sobre el tema.
La siguiente semana, profundizaremos más sobre este asunto.
*IC