El próximo primer ministro o la nueva primera ministra de Reino Unido enfrentará una serie de temas urgentes que deberá resolver a la brevedad. Hoy la implementación del divorcio con la Unión Europea sigue siendo relevante, como los asuntos internos, la crisis económica.
La crisis económica local
Las proyecciones sobre el aumento en el costo de vida superaron la realidad en Reino Unido. Los precios de la luz y los alimentos están este año por las nubes, tanto que considera que un porcentaje creciente de la población británica no puede pagar tres comidas al día.
La guerra entre Rusia y Ucrania, además de las nuevas olas de la pandemia de covid-19, son parte de las causas de la actual inflación, disparada y con posibilidad de alcanzar hasta un 10%, tal y como ha alertado el Bank of England, la autoridad monetaria del país.
En el mes de mayo de este año la inflación fue de 9.1 por ciento a tasa anual, impulsada principalmente por el aza en el costo de la gasolina; es el mayor nivel registrado en los últimos 40 años.
En paralelo la nación enfrenta la amenaza de más huelgas de trabajadores de diferentes sectores, pues los aumentos salariales no reflejan el encarecimiento de la vida. Los empleados exigen incrementos salariales del 7% para compensar la inflación.
Mantener el apoyo a Ucrania en la guerra
Reino Unido ha jugado un papel protagónico a nivel internacional, tratando de unir a Europa y a la OTAN en la dureza de la respuesta contra Vladimir Putin, además de dar apoyo humanitario, armas y entrenamiento a las fuerzas militares ucranianas.
Johnson ha sido el único líder internacional en visitar Kiev hasta en dos ocasiones durante la invasión rusa, y mantiene semanalmente conversaciones con el presidente Volodímir Zelenski.
Resolver el espinoso “protocolo de Irlanda del Norte”
Tras el Brexit, la región británica de Irlanda del Norte se mantiene dentro del sistema de aduanas y en el mercado único de la Unión Europa para evitar reinstalar una frontera física que ponga en riesgo la paz en la zona, lograda a partir del acuerdo de 1998.
Según dicho Protocolo, no hay una frontera física entre Irlanda e Irlanda del Norte, por lo que se garantiza un mercado único de bienes. Sin embargo, a raíz del Brexit, la UE estableció nuevos trámites como si la exportación se hiciera dentro del mismo país, pero bajo la supervisión del RU.
Los unionistas y el gobierno británico afirman que el proceso está causando desabasto de alimentos, mientras que el partido de izquierda irlandés Sinn Fein niega que este haya traído caos a las zonas afectadas.
Escocia en busca de su independencia
El Gobierno regional escocés, con mayoría en el Parlamento local, presentó su hoja de ruta para buscar un segundo referendo legal de independencia. La fecha propuesta es el 19 de octubre de 2023.
Para que esta nueva consulta sea una realidad necesita el visto bueno de Londres, que ya cerró esa puerta. Sin embargo, los nacionalistas escoceses son persistentes y, anticipándose a la negativa de Johnson, preguntaron a la Corte Suprema del país si el referendo podía llevarse a cabo sin ese permiso; así que insistirán en su independencia del Reino Unido
Aunque, el nuevo o la nueva premier deberá trabajar en común con Escocia para disuadirle de sus deseos independentistas y convencerla de que permanezca dentro de la unión.
Indiscutiblemente es complejo el panorama que enfrentará el próximo dirigente del gobierno británico; mientras tanto, ya quedan seis de los ocho candidatos que al principio se presentaron, de ellos saldrá el que sustituya a Boris Johnson antes del 5 de septiembre.
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